Durante casi 15 años, el Centro ha brindado representación legal a las tribus Assiniboine y Gros Ventre de la Reserva Indígena de Fort Belknap en su lucha por la justicia ambiental y la limpieza de la contaminación causada por las minas de oro de Zortman-Landusky. Presentamos demandas exitosas contra la limpieza inadecuada de los sitios mineros bajo la Ley de Agua Limpia, y finalmente las minas se vieron obligadas a declararse en bancarrota. Sin embargo, esto no significó que nuestro trabajo en nombre de las tribus terminara. Continuamos ayudándolas a exigir la primera restauración completa de estas dos minas a cielo abierto. A través de nuestra larga trayectoria de trabajo con las tribus, hemos podido demostrar cómo los gobiernos indígenas pueden exigir con éxito la rendición de cuentas de las empresas y los organismos gubernamentales.
Durante años, las tribus han liderado una coalición de grupos ambientalistas y conservacionistas para impulsar la recuperación total de las zonas mineras. Esta alianza tribal y ambientalista se ha utilizado como ejemplo de los resultados positivos que se pueden lograr en territorio indígena cuando diferentes grupos se unen por una causa común. Ahora estamos aunando los recursos de las tribus, organizaciones ambientalistas no indígenas y los gobiernos estatales y federales para resolver los problemas de contaminación que aún persisten. Esta colaboración ha sido muy exitosa y la recuperación total está casi completa.
Continuaremos trabajando en nombre de las tribus para proteger la integridad ambiental de las Montañas Rocosas Pequeñas. Tras haber invertido más de una década en esta limpieza histórica, tenemos la intención de apoyar a las tribus y llevar a cabo esta recuperación hasta su finalización.