Durante demasiado tiempo, los pueblos indígenas de todo el mundo han sido marginados y sujetos a sistemas legales injustos y discriminatorios de estados. Las grandes disparidades en el poder económico y político hacen que los pueblos indígenas sean especialmente vulnerables a la falta de malestar. Cambiar y reformar el marco legal para los pueblos indígenas siempre ha sido el centro del trabajo del centro. En 2014, hicimos avances históricos en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre Pueblos Indígenas. Vimos un número sin precedentes de gobiernos tribales y otros gobiernos indígenas participar y dar voz a las necesidades de sus comunidades de una manera que mostrara fuerza e innovación. La Conferencia Mundial fue una oportunidad rara para persuadir a la ONU para que tome medidas serias para alentar el respeto por los derechos de los pueblos indígenas, incluidos sus derechos sobre sus tierras y entornos.
El Centro reunió y apoyó a más de 150 naciones y organizaciones indígenas para expresar sus prioridades y tomar medidas para solidificar su lugar en la comunidad mundial. Juntos, esta delegación fuerte y unificada tuvo éxito en obtener las cuatro prioridades incorporadas en el documento de resultados de la Conferencia Mundial, que incluía compromisos de los estados y la ONU para:
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Estos compromisos y otros han sido consagrados en una resolución de la Asamblea General adoptada por el consenso de todos los países de la ONU. El documento de resultados de la Conferencia Mundial es el compromiso de la ONU para garantizar que la promesa de la Declaración de la ONU no se pierda. Estamos trabajando con muchos gobiernos tribales y otros pueblos indígenas para ver que estos compromisos de la ONU se llevan a cabo de manera efectiva.
Además de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, el Centro ha seguido presionando para la adopción de una Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA). La OAS es una organización intergubernamental que busca desarrollar colaboración entre sus 35 países miembros de las Américas. Una fuerte declaración estadounidense podría establecer protecciones más explícitas para las tierras y recursos de los pueblos indígenas, incluidos los recursos subterráneos y los recursos de carbono. También proporcionará protecciones más exhaustivas para las mujeres indígenas, para los pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario y para aquellos que sufren del conflicto armado interno de un estado. Estos problemas no se abordan adecuadamente por la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas. Las negociaciones para concluir la declaración estadounidense se han reanudado y estamos participando activamente.