Líderes indígenas de 29 países se reunieron en Washington, D.C., a principios de diciembre para buscar consenso sobre un marco legal propuesto que proteja sus derechos económicos, culturales y políticos. Las reuniones fueron organizadas por la Organización de los Estados Americanos (OEA), una organización regional que busca construir la paz, la solidaridad y la colaboración entre los países.
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«Este trabajo debe completarse», afirmó Armstrong Wiggins, director de la oficina del Centro de Recursos Legales Indígenas en Washington, D.C. «La Declaración Americana aún no ha sido adoptada, y me temo que podría quedar huérfana si los países no toman medidas más serias al respecto».
El diálogo en torno a la Declaración Americana surge en un contexto donde las iniciativas globales amenazan los derechos indígenas. El Banco Mundial y las Naciones Unidas han financiado diversos proyectos concebidos para ofrecer soluciones al cambio climático, pero que, en realidad, podrían perjudicar a las comunidades indígenas si se desarrollan en sus tierras y territorios. Estos proyectos podrían conllevar violaciones de los derechos territoriales y sobre recursos naturales de los pueblos indígenas. La Declaración Americana abordaría estas amenazas y establecería un marco para proteger los derechos indígenas frente a posibles violaciones.
«No debemos esperar a que se produzcan violaciones de derechos humanos en las zonas afectadas por estos proyectos globales», afirmó Wiggins. «En cambio, debemos adoptar un papel proactivo, en el marco de la Declaración Americana, para asesorar a las instituciones financiadoras sobre posibles violaciones de derechos humanos y ofrecer orientación sobre la mejor manera de colaborar con las comunidades indígenas».
A pesar de que aún no se ha alcanzado un consenso, se han logrado avances. Recientemente, se llegó a un consenso sobre cuatro artículos importantes del proyecto de Declaración (Artículo VIII: Derecho de pertenencia de los pueblos indígenas; Artículo XIII: Sistemas de conocimiento, lengua y comunicación; Artículo XIV: Educación; y Artículo XXXV: Disposición general relativa a los conflictos con los pueblos indígenas) y los primeros párrafos del Artículo VI (Derechos colectivos) y del Artículo XVI (Familia indígena). Lamentablemente, como en el pasado, Estados Unidos se negó a participar de manera significativa en este proceso.
Durante la última sesión de negociación de la OEA, el Centro coordinó reuniones entre la Nación Navajo, la Confederación de las Seis Naciones, el Congreso Nacional de Indios Americanos, el Fondo para los Derechos de los Nativos Americanos y el Departamento de Estado de EE. UU. El objetivo de estas reuniones era instar al Departamento de Estado a asumir un papel de liderazgo más activo en las negociaciones.
El Centro, junto con nuestros socios, continuará buscando reuniones con el Departamento de Estado y miembros clave de la Administración Obama para obtener un mayor apoyo.
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Declaración de apertura del grupo parlamentario.
Declaración de la delegación de Estados Unidos.
Registro del estado actual de la Declaración.
