16 de noviembre de 2021 - Esta semana, el presidente Biden cumplió su promesa de campaña de reactivar, tras cuatro años de ausencia, la Cumbre anual de Naciones Tribales de la Casa Blanca, establecida durante la administración Obama. El 15 de noviembre de 2021, el presidente Biden también tomó una importante medida presidencial: emitió una Orden Ejecutiva para Mejorar la Seguridad Pública y la Justicia Penal para los Nativos Americanos y Abordar la Crisis de los Pueblos Indígenas Desaparecidos o Asesinados . Reconociendo que los nativos americanos experimentan niveles inaceptablemente altos de violencia, con tasas mucho más altas que el promedio nacional, la Orden Ejecutiva establece explícitamente la seguridad y el bienestar de los nativos americanos como una prioridad principal para la administración Biden-Harris.
La Sección 1 de la Orden Ejecutiva establece que:
Generaciones de indígenas estadounidenses han sufrido violencia o han llorado la desaparición o el asesinato de un familiar o ser querido, y las repercusiones duraderas de estas tragedias se sienten en todo el país. ...Las mujeres indígenas estadounidenses, en particular, son víctimas desproporcionadamente de violencia sexual y de género, incluyendo el homicidio de pareja. Las investigaciones muestran que aproximadamente la mitad de las mujeres indígenas estadounidenses han sufrido violencia sexual y que aproximadamente la otra mitad ha sufrido violencia física por parte de su pareja. ...Y la gran mayoría de las sobrevivientes indígenas estadounidenses reportan haber sido víctimas de una persona no indígena estadounidense.
La Orden Ejecutiva describe una política para colaborar con las Naciones Tribales con el fin de fortalecer la justicia penal y la seguridad en territorio indígena y otras zonas, reducir la crisis de violencia contra los pueblos indígenas y garantizar respuestas federales rápidas y eficaces a las personas indígenas desaparecidas y asesinadas. Específicamente, se instruye al Fiscal General y al Secretario del Interior a desarrollar una estrategia federal amplia y coordinada para abordar la violencia contra los indígenas americanos, así como los casos sin resolver; a apoyar las iniciativas de las fuerzas del orden tribales y no federales para prevenir y responder a la violencia contra los indígenas americanos; y a mejorar las prácticas de recopilación de datos e intercambio de información, incluyendo la tan necesaria ampliación del número de tribus que pueden participar en el Programa de Acceso Tribal a la Información Nacional sobre Delitos. La Orden Ejecutiva también busca fortalecer la prevención y los servicios para víctimas y sobrevivientes. Finalmente, la Orden Ejecutiva exige consultas oportunas con las Naciones Tribales sobre su implementación.